jueves, 16 de junio de 2011

REPORTAJE

¿Por qué estoy en la cárcel?
“Lo que en años se construye de manera fácil en segundos se destruye” es lo que manifiesta Javier Cabrera.
Una persona de familia humilde el segundo de cinco hermanos manifiesta el hecho por el cual ahora tiene que pasar 3 años de su vida en la cárcel; un sábado 30 de Abril del presente en una tarde soleada juta a la grada de una pequeña Iglesia que se encuentra en las instalaciones del Centro de Rehabilitación Social de Azogues, con una mirada triste y fija en el piso Javier Rodrigo Cabrera Gallegos de 22 años de edad relata el hecho que desgracio su vida, “yo pensé que toda mi felicidad en la vida era el mundo de las drogas ya que cuando me drogaba me sentía muy bien y aparte de eso me daba dinero” manifestó, recordando el 19 de Junio del 2010 cuando junto a su amigo Jorge Lituma en la ciudad de Cuenca esperaba por otro individuo para recibir la mercancía de 500 gramos de coca sin pensar que eran espiados por agentes encubiertos de Antinarcóticos, cuando se encontraban en dicho lugar y
pocos minutos después llega la otra persona a la que apodaban “peruano” con la mercancía lista para ser comercializada en la ciudad de Azogues; pero en eso momento fueron detenidos por los agentes, para él fue un momento desesperante porque si intentaba escapar posiblemente recibiría un balazo y se sentía presionado y frustrado antes las interrogantes que les hacían los agentes en ese momento no sabía que iba a pasar con su vida que al parecer era de “felicidad”, luego de ser llevado a la cárcel de cuenca y después de varios días le llega la noticia a su madre, ella muy dolida va verle a su hijo y al saber todo lo sucedido en el fondo sentía una gran decepción pero tenía el derecho de ayudarle inmediatamente se comunica con el Dr. Juan Palacios para que defienda su caso, el dice que se hizo todo lo posible para que su condena sea menos años pero la fiscal dicto la sentencia a 4 años sin fianza, en tiempo que estuvo en la cárcel de Cuenca fue lo peor porque tuvo que vivir entre 10 en una celda tan pequeña y a él le toco dormir en un espacio muy reducido en el suelo con asesinos, violadores, ladrones y algunos que a lo mejor no se merecían estar allí porque eran inocentes; los guías les levantaban a las 7:00am y les tenían en el patio hasta las 18:00pm; en cuanto a la comida era horrible y el comenta que le ponían azufre; a demás no se podían quedar dormidos durante el día por que podían ser violados o asesinados por satisfacción de otros reos; cuando llegaba la noche él no podía dormir porque el olor de la droga lo tentaba a mas de que el humo le pasaba por encima, fue momentos duros que tuvo que soportar en esa prisión, después de 6 meses consiguió que el Abogado que seguía su caso pueda trasladarle al CANA de Azogues.
El miércoles 3 de Mayo en horas de visita donde lloviznaba mucho Javier siguió con el relato su vida en esta ocasión empezó su versión en su celda la misma que quedaba en el tercer piso allí se encontraban las celdas mas “lujosas” puesto que tenían televisión, Dvd, radio, tv cable, y otra facilidades para los prisioneros pero para poder acceder a odas esas comodidades él tenía que pagar una cierta cantidad de dinero como si fuera renta; al continuar con su relato decía que las cosas allí eran distintas por que los guías eran conocidos de él y le permitían tener celular y así ya se podía comunicar con sus amigos del exterior, en esta cárcel podía levantarse a la hora que él quería, su compañero de celda era también un narcotraficante entre ellos compartían alguna cosas.
A pesar de todo ello el ya estaba cansado de que todos los días se levantaba y veía a las mismas personas y las mismas cosas de siempre; pocas horas después llego su madre a visitarle quien sin falta llega un día a la semana, “el ver a mi hijo aquí es muy triste porque no quisiera que sufra pero Dios dispuso eso en su destino y hay que aceptarlo” manifestó Raquel Gallegos con sus ojos brillosos, anhela que su hijo cambie y ya sea una persona de bien.
El Director del la cárcel manifiesta que hay 15 personas pos narcotráfico la mayor parte se encuentran pagando una pena de 4 a 8 años y las reglas de la cárcel son iguales a los demás, los días de visita son los miércoles, sábados y domingos con sus respectivos terapistas, él comenta que Javier mantiene una buena conducta en la cárcel, su terapista le ayuda mucho a superar su adicción por las drogas y también le da y terapia a su familia para que las cosas marchen bien en su vida como en su hogar.
Esta experiencia que vive Javier es muy dura, día a día recuerda las calles de Azogues y no pierde la esperanza de volver a recorrerlas

REALIZADO POR: ANDREA AREVALO